Y el barco que deseaba soñar de nuevo partió hasta nuevas aguas oníricas y halló su norte...Si Classica fue el cruel invierno, este disco es el océano, pero también es la imaginación, el incierto. Un álbum tan completo y complejo como los temas que aborda, en estructuras musicales que significaría el digerir ríos enteros, con fuertes corrientes, más nunca contaminados... Recordando al invierno tienen elementos de Agalloch, pero siempre será Novembre, cerrando un extraño círculo, homenajeándose a ellos mismos, en fin, un álbum ensoñador, para quedarse varado eternamente en la barca hacía la nada y el omnio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario